Esta es una entrada que iba a escribir cuando concluyó el partido de ida de las semifinales de Champions League, donde el Chelsea se impuso por 1-0 al Barcelona. No lo hice en ese momento, pero el fútbol parece que así me lo exige con los últimos resultados del equipo de Guardiola, concretamente en partidos que esta semana todos hemos visto y catalogados como injustos.
Seguro que muchos coincidimos al decir que el Barcelona es el equipo que despliega el juego mas vistosos en todo el panorama futbolístico de los últimos años y por supuesto del momento.Un conjunto que maneja el balón como ningún otro, capaz de anular por completo a cualquier equipo del mundo, que ataca y defiende con el balón. Por lo tanto estaremos igualmente de acuerdo si pensamos que los resultados cosechados por el equipo culé en su eliminatoria frente al Chelsea y en liga con la derrota ante el Real Madrid, son del todo injustos. Esta claro que el Barcelona propuso en estos tres encuentros un fútbol mas ofensivo, sin especulaciones, buscaba siempre el balón, tuvo una posesión aplastante frente a sus rivales, y dispuso siempre de mas y mejores ocasiones que el rival. En un porcentaje muy elevado de ocasiones el Barça se hubiera hecho con la victoria, y seguramente en encuentros venideros realizará un juego similar y obtendrá éxitos que en estas ocasiones no obtuvo, pero esta precisamente es, la perfecta imperfección de fútbol.
Entendemos por imperfección en el fútbol por ejemplo, que no gane el equipo que mas lo merece, o que realizando partidos muy similares ante un mismo rival no siempre obtienes el mismo resultado. El fútbol es perfectamente imperfecto por que el resultado no solo depende de hacer las cosas bien o de buscar incesantemente la meta contraria. Son tantos y tantos los condicionantes que rodean a un encuentro que es realmente complicado controlarlos a todos. Seguramente obtendrás el éxito cuantos más de estos factores logres manejar o controlar, pero ni aún así tienes nada asegurado.
Poniendo ejemplos mas concretos de esta imperfección podemos destacar que el Barcelona perdiese el encuentro de Stanford Brigde 1-0 cuando tuvo mas de una veintena de acercamientos al área con relativo peligro, y estrelló dos balones en los palos, triplicó al Chelsea en cuanto a posesión y acabó perdiendo con una de las pocas ocasiones de gol del equipo londinense.
El partido de vuelta en el Camp Nou es quizá el más claro ejemplo de esta perfecta imperfección. Ocurrieron cosas muy habituales como que el Barcelona manejara el encuentro, como siempre. Y otras muy inusuales y que aclaran el concepto a las mil maravillas. Entre otros ejemplos, Terry cometió un error de bulto inexplicable en un jugador del nivel que se le presupone, al autoexpulsarse, parecía que iban a ser goleados los de Di Mateo y no solo no es del todo así, sino que el además el Barça concede un gol a un Chelsea "roto" con diez y en el descuento de la primera mitad. Otro claro ejemplo es que el mejor del mundo, como es Messi, casi no apareciera, pero aún más imperfecto es que Leo fallase el penalti que les hubiera dado la clasificación.
Con esta reflexión no vengo a desmerecer el juego del equipo de Pep Guardiola, ni quiero que piense nadie que jugar especulando es sinónimo de éxito, puesto que la mayoría de las veces en fútbol gana el que más lo merece. Pero si pretendo que todos reflexionen y admitan que el fútbol es un juego imperfecto. Un campo de fútbol no es un futbolín donde cada uno ocupa una posición fija y no existen más factores que ese posicionamiento. En fútbol dos más dos no siempre son cuatro, todo depende de innumerables factores, a veces injustos para algunos otras veces no tanto para otros. Precisamente de esa imperfección nace la perfección del fútbol.Si todo fuese matemático este deporte no levantaría tantas pasiones como levanta en cada encuentro.
