El Arsenal escribió ante el Reading uno de esos episodios futbolísticos que quedan en la memoria de los que lo vivieron desde la grada o con la nariz pegada al televisor. La realidad superó una vez más a la ficción durante 120 minutos épicos que desviaron la mirada de todo el planeta balompédico hacia al Madejski Stadium.
Allí perdían los Gunners a los 37 minutos por 4-0 en los octavos de final de la Capital One Cup, la Copa de la Liga inglesa de toda la vida conocida en los últimos años como Carling Cup. Los goles de Roberts, Koscielny en propia puerta, Leigertwood y Hunt sonrojaron a los hinchas del Arsenal antes de que lo imposible sucediera.
Quien apagase el televisor y se marchase a la cama sin cenar querrá morirse cuando le cuenten en el trabajo o en la escuela que el Arsenal reaccionó antes del descanso con un gol de Walcott en el minuto 45. En el 64', el gigante francés Oliver Giroud se alzó imponente para hacer el 4-2 y asustar a la parroquia del Reading, que empezaba a sentir un hormigueo cada vez que atacaban los londinenses.
En el 89', Koscielny enmendó su error de la primera parte logrando el 4-3 de cabeza a la salida de otro saque de esquina. Cuando todo parecía perdido, Walcott se sumó a la revolución francesa para hacer el 4-4 en el minuto 95 con el tiempo ya cumplido.
Tras un partido memorable, la prórroga no defraudó. Chamakh hizo el 4-5 que parecía definitivo en el minuto 103, pero no contaba en su candidatura a héroe del partido con el ruso Pogrebnyk, que cazó un remate rebotado de cabeza para poner el 5-5 en el 116.
Con los penaltis en el horizonte, apareció de nuevo Walcott, el verdugo de la noche para el Reading, para remachar el 5-6 en el 120. Todavía hubo tiempo para que volviese a marcar Chamakh en el 123 con el Reading volcado en el área de los Gunners buscando empatar el set. Hubiese sido demasiado para algunos corazones.
Noticia publicada en Marca.com (31-10-12)
mu bueno...simplemente fútbol inglés...
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