
Para mí es difícil, por no decir imposible, dar una valoración de cada
una de las condiciones físicas del fútbol, ya que mi percepción de esto, como
vengo diciendo de manera incluso pedante en todo el trabajo, es como una única
unidad indivisible e inquebrantable.
Supongo que si tuviera la obligación de dar una respuesta, para ser
valiente, diría que le daría la máxima importancia a cada una. Si se me
permitiese otorgarle el 100 % a cada una así lo haría, y si tuviera que hacer
un reparto equitativo del 100%, daría la parte proporcional que correspondiese
a cada una de ellas, así que si fueran 4 las capacidades otorgaría el 25 % a
cada una.
Tenía este pensamiento bastante bien interiorizado, y además con alguna
de estas 4 lecturas, lo puedo afirmar aún con mayor efusividad. Se mencionaba
en uno de los artículos que el entrenador debe pretender tener a los jugadores
más fuertes, más resistentes, más veloces, etc., pero además a los más
inteligentes. Con lo cuál esta conclusión reafirma mi pensamiento de dar máxima
importancia a todas las capacidades, pero todas siempre entrenadas y
desarrollas desde lo cognitivo.
Se me viene a la mente una respuesta interesante que nos dio Quintana en una
de las clases cuando el mismo nos cuestionó acerca de la importancia que le
otorgábamos a la técnica, la táctica, lo físico y lo psíquico en fútbol, y el
respondía que a todas lo mismo y que además alguno de ellos podría actuar como potenciador
de las demás. En este caso creo que la respuesta es similar, todas las
capacidades son de máxima importancia, y además la inteligencia potenciará las
capacidades físicas.